"Las cicatrices son bellas": la preciosa acción de un padre para que su hijo se sienta bien

A Carter Gentle nunca le han preocupado mucho las cicatrices que marcan su cuerpo. A sus 7 años de edad, este niño norteamericano se ha sometido a otras tantas operaciones por culpa de un problema cardiaco congénito. Pero la última vez que ha pasado por quirófano, para realizar un ajuste en el marcapasos que tiene instalado sí que le ha marcado.

"Me lo encontré llorando en el baño, mirándose al espejo", explica su padre, el cantante de country Mark Gentle. "Me dijo que la gente iba a pensar que era feo, que sus cicatrices eran horribles". 
Pero aunque esta confesión podría hundir a cualquier progenitor, especialmente si viene de un pequeño que ha tenido que pasar por tantísimos problemas médicos a tan corta edad, Mark no se arrugó y decidió demostrar a su hijo que la gente cuya opinión tanto temía no pensaba para nada que él era feo ni que sus marcas eran espantosas.

Mark subió a su Facebook una foto de su hijo Carter, desnudo de cintura para arriba, para que todos sus amigos en la red social vieran cómo era y opinasen sobre él. Y la respuesta ha sido tremenda:hasta el momento, la imagen lleva más de 1.300.000 'me gusta', más de 60.000 comentarios y casi 100.000 compartidos desde que la subió el pasado 11 de abril.
La foto está acompañada del siguiente texto: 
"Nos daba un poco de miedo publicar esta imagen, pero siento que es importante. Carter se ha quitado sus vendajes esta mañana. Ha llorado 45 minutos cuando ha visto sus cicatrices. Dice que tiene miedo de que la gente piense que es feo. Es duro ser padre y escuchar algo así. Le hemos dicho que sus cicatrices son hermosas y que le hacen parecer un superhéroe. ¿Cuántos 'me gusta' puede conseguir Carter por su valentía? Podéis compartir la foto lo que queráis".
Mark y su mujer Sarah quedaron impactados por el tsunami de notificaciones que empezaron a recibir en sus móviles. 5.000 'me gusta', 100.000 'me gusta', 500.000 'me gusta'... Como confiesa esta pareja residente en Farmington (Maine, Estados Unidos) a today.com , no quitaron el sonido  de sus teléfonos  "porque le dijimos a Carter que cada 'bip' que sonara era una señal que que alguien estaba apoyando su valentía. Nos miraba con los ojos bien abiertos y sonriendo y nos decía '¿son para mí?'. Fue un chute de autoestima para él". 
Seguro que además de ver que sus cicatrices realmente son dignas de un héroe, el corazón del pequeño se habrá hecho más fuerte con toda esta experiencia.